Y como prometía continúo con este resumen.

Recientemente he sufrido el golpe más duro de toda mi vida. Algo de carácter emocional (por una vez nada que ver con temas de pareja) que, al menos, te ayuda a relativizar las cosas. Saber qué es importante y qué es superficial. Por quien has de preocuparte y que cosas y gente es mejor dejarlas pasar.
Me asombra mi templanza que ni yo mismo sabía poseer. Me asombra mi coraje, que yo intuía, pero nunca tuvo que ponerse a prueba a este nivel. Constato mi capacidad de ayuda. Y agradezco a todos los que me han prestado su ayuda, emocional, que es lo que necesitaba. Gracias a quien ha estado ahí. Tengo unos amigos maravillosos.