Odio los domingos. Odio los domingos como este donde me hundo en esa sensación de melancolía, donde la soledad me debora, donde ver los últimos capítulos de Queer As Folk me hace pensar en lo perdido, donde solo veo el lado amable de lo que se fue y no el sabor amargo de lo que pasé. Odio los domingos donde tengo la sensación de haber perdido el tiempo, el tiempo de este fin de semana y el tiempo entregado a un teatro del corazón. Odio los domingos donde pienso, y solo pienso, que mi vida vuelve a un punto pasado donde no quiero estar. Odio los domingos de amigos ausentes y de paredes que me asfixian. Odio los domingos donde no puedo salir de casa porque la obligación me atrapa. Bendito Lunes sálvame del hastío. Etiquetas: Alma |