Tras la dura caída y con mi herida abierta decido que necesito recoger mi dolor y salir corriendo. Así que con grandes amigas marcho al sur, al otro extremo de la península a disfrutar primero de Caños de Meca, su sabor hippie, su ambiente surfero. Aprovecho el viaje para empaparme del aroma árabe de toda la zona, especialmente de Granada donde pasamos dos noches, visitando teterías, tablaos y gozando de esta ciudad, un gran redescubrimiento. Espero que esta huida ayude a pasar la catársis y renacer como el fénix. Besos a todos.
Etiquetas: Alma |
Yo también lo espero, Javi. Recibe muchos ánimos desde el Norte!!!