El fin de semana pasó y regreso de Madrid tras celebrar el orgullo como un derviche, sin parar de bailar en infinita y reír con nuevos y viejos amigos. Sonrisas cómplices y el destino que por una vez deja de comportarse como una zorra y hace aparecer frente a mi a alguien que conocí , pero no lo suficiente, hace exactamente un año. Con un punto clon, que como Asun sabe eso es positivo para mi psique narcisista, gran sentido del humor y esa sonrisa canalla que me gusta. Y dispuesto a volar para venir a verme. Y además cuento con la aprobación de su amiga, y eso siempre es importante, aunque siempre me haya importado un bledo la opinión ajena. Y todo esto sin desatender a mis amigos ni desaparecer. Wau ni yo me lo creo ;) Y el descaro del morreo delante de todo el mundo y su mano bajo mi camiseta... parece que ya limpie mi Karma... Etiquetas: Alma, Cuerpo |